Hay un video buenísimo circulando por la red, llamado “usa protector Solar” ( Lo he colgado en este blog ) que te da consejos sobre la vida que a la vez te invita a poner en duda. En él hay dicen un par de sentencias que mas o menos recomiendan que a lo largo de tu existencia pases alguna epoca en New york pero que te vayas antes de hacerte demasiado duro y tambien que pases otra epoca en California pero que te vayas antes de hacerte demasiado blando.
Y es que haciendo el aventurado, paralelismo entre California y este Miami donde me he venido, creo que estoy conociendo el reverso de aquella forma de vida que pude intuir el ultimo invierno en NY.
Será por el clima de calor pegajoso , será por que la playa te lleva a creerte en unas perennes vacaciones y te vistes como tal o porque al final el espiritu latino se ha impuesto, pero lo que allí en Manhathan son prisas aquí es calma, esas caras de tensión que se cruzaban en tu camino por la quinta o sexta avenida aquí se trasforman en una velocidad al menos humana.
En Miami hay muchas opciones para sentirte bien y disfrutar a nivel de piel de lo que se te ofrece; Un amanecer metido en un mar tibio y limpio con el cielo que empieza a despertarse en un naranja pastel y de repente a cinco metros una bandada de pelicanos que casi te roza. Un café digno tomado con el pleno secándose con la unica brisa fresca que vas a notar a lo largo del día; La visión del éxito en las mansiones de los grandes triunfadores del cine o la música que aparcan sus yates en los muelles de una bahia de un azul imposible…
El mayor peligro que sospecho tiene esta ciudad es que te dejes llevar por la comodidad y termines flojo y complaciente ( como te recuerda el video ) . Yo al menos pretendo estar alerta porque que yo sepa nadie consiguió nada demasiado bueno cuando estaba muy cómodo, es necesaria la tensión y la incomodidad para querer mejorar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario