LUCHA INTERNA

Hace un par de días coloqué la cama estratégicamente para que la luz del sol al amanecer se colara por la ventana directamente a la cara y así que el brillo y el calor me despertarse, en lo que yo, poéticamente veo, un inspirador, vital, energético y sublime despertar.

A su vez y coincidiendo con tan magno inciar de la mañana he programado el ordenador para que se encienda automáticamente y al momento me entregue todos esos emails de España que espero vengan ofreciéndome algún encargo profesional que le dé un buen subidón a mi carrera, y que por supuesto no suelen llegar ( Por cierto, ya sé que no viene al caso pero me tengo que desahogar: me entran ganas de un día crear una entrada exclusivamente para poner a caer de un burro y con gran alarde de mi cultura en insultos e improperios varios, a todos aquellos que no de dignan contestar los correos electrónicos que te molestas en mandar… ).

Y en esa dualidad ,a veces esquizofrénica ,ya me voy manejando el resto del dia; entre mi lado mas epicureo de querer disfrutar con holgura el placer que me ofrece toda esta realidad y el recordarme que aquí he venido con un propósito claro , profesional, concreto que me exige disciplina , concentración y sobre todo ser muy responsable ( Cuando, si lo pienso bien , no creo que haya nada mas “responsable” que disfrutar la única vida que voy a vivir…¿no? ).

Imagino que como casi todo el mundo, ( o al menos el occidental tan judeocristiano) , tengo que ir lidiando con el sentimiento de culpa si un día ( los laborables, por supuesto ) , en vez de ser productivo con su buena dosis de esfuerzo en pos de algún proyecto de gran importancia, se me va deshaciendo en actividades sencillas que solo tienen la “inaceptable” misión de disfrutar del tiempo. De niño y hasta bien entrada la adolescencia, es mi casa eso se llamaba ser un "gandul" ( y anda que no tuve que oír yo veces, como me lo llamaban!!! ) con lo que no hay que ser un lince para darse cuenta que por ahí también me vendrá mi íntima idea de estar haciendo algo incorrecto.

Por suerte ( o siendo justos conmigo mismo, mas bien por puro empeño mío ) me busqué un trabajo donde a menudo las dos caras de mi mismo se encuentran y se llevan a las mil maravillas pero eso no es a tiempo completo, y en Miami noto como esos dos aspectos tiran con mas fuerza y empeño aún, cada uno hacía su lado. Aquí, las oportunidades profesionales son mas importantes y accesibles, y por eso mismo se te reclama mas dedicación y esfuerzo para alcanzarlas .

Por el contrario, al otro lado del ring, está un paisaje , un ritmo , una temperatura y mil opciones para simplemente dejarte llevar.

En fín pilarín, que en esas estoy, supongo que será cuestión de adaptarme al medio y encontrar ese punto medio. Mientras tanto, ahora mismo estoy dudando si, al acabar de escribir esto, darme un bañito en la playa o ponerme a estudiar inglés.