FENG SHUY




Para los que palabras como Reiki, Siatshu y Feng Shui las buscarían en cualquier carta de restaurante chino entre el arroz frito tres delicias y el Chop Suey de pollo, que sepan que lo del Feng sui es así a grandes rasgos y simplificando mucho, una especie de milenario estudio ( porque parece ser que todo lo oriental es por fuerza milenario,) del flujo de las energías que hay en un lugar, que te dice hacia que lado es mejor tener el cabecero de tu cama para conciliar mejor el sueño que objetos son recomendables evitar tener en un cuarto para sentirte mejor o evitar ciertos dolores.
Pero yo que lo mas que sé de esto es lo que he leído en algún articulillo de revistas de esas de siente mejor ( generalmente dirigida o con alguna colaboración de Jorge Bucay, que el si que tiene que sentirse bien con su cuenta corriente ) , una de las pocas nociones que me quedaron claras es que es muy sano y muy recomendable, aprender a desprenderse de vez en cuando, de las pertenencias que quizás tuvieron su utilidad o su valor en su momento pero que pasado el tiempo son meros trastos, porque así permites que el espacio energético dejado se llene con nuevos objetos y sus energías que renuevan , rejuvenecen y fortalecen el equilibrio general.
Yo antes de oír nada de esto, ya lo hacia y realmente siempre fue algo que me gustó hacer y que me hacia sentir bien. Especialmente con la ropa, miraba cada prenda y si sabia que ya dejo de gustarme y no me la iba a poner mas, prefería regalarla a alguien que, con una economía mucho mas débil que la MIA, le iba a venir bien seguir sacándole partido. Siempre me pareció no solo sano para mi sino un acto de justicia elemental entre las personas, sin medallas que ponerse uno.

Pero lo que no me podía imaginar es que tuviera que venirme al otro lado del océano, para tener el coraje hacer lo mismo respecto a algunas personas que me acompañan en mi vida. Porque si nunca me costó desprenderme de una abrigo, siempre me he aferrado a amistades que aunque tuviera la intima convicción que me proporcionaban mas dolor que placer, por el miedo ( eso lo supongo ahora ) a que la soledad se me echara encima con su peor cara. Prefería en síntesis, tener mas amigos aunque algunos , claramente, dejaran bastante que desear.

Y es que al igual que la ropa deja de encajar con tu gusto que va evolucionando y evidentemente no te las vuelves a vestir con ellas, las personas pueden dejar de ceñirse a lo que necesitas o te hace feliz ( o viceversa, claro ) y en mi caso, cuando ha llegado ese momento sé que, por no atreverme a poner mi propia felicidad como prioridad, he ido arrastrando relaciones que me daban mas amargura y minaban mi amor propio , que compañía, apoyo, entendimiento y todas esas cosas que uno espera de un amigo.

Quizás haya sido verme lejos de todo, y endurecido por la lógica soledad del recién llegado a un nuevo país , para que se me abrieran los ojos y así poder hacer ese Feng Shuy en mi vida sin ninguna pena, ningún resquemor ni dramatismo, abriendo la puerta amablemente a la gente que quise pero ya no.

Además, esto de desprenderse de lo que no te gusta, tiene otra parte positiva, y es que dejas el aire mas limpio para que aquello que merece la pena luzca con mas brillo y color. Y yo puedo decir que en mi vida hay algunas personas, no muchas pero si algunas, que tienen un corazón muy muy guapo. Soy un tipo afortunado. Y además seguramente estoy dejando espacio para que llegue alguno nuevo. Mas afortunado aún

P.D. Por Miami así asá

2 comentarios:

  1. ¡Qué reflexión tan buena! Ya entiendo el por qué de muchas cosas!!! ;-))) Cuídate y enhorabuena por tu primera foto en una revista americana. MJ

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  2. Esa foto de cabecera del blog no es la que usa el Burger King para promocionar que la empresa nació en Miami??? jajaja! Nico!

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